domingo, 12 de febrero de 2012

Capítulo 21.

*Narra Nicol*

Al llegar a la discoteca y entrar dentro, la música se mete dentro de mí. ¿Nunca habéis sentido eso? Que el cuerpo te empieza a temblar a su ritmo, haciéndote su dueña sin poder escapar.
- Vamos primero a la barra. –Le digo.
Él solo asiente con una sonrisa y me sigue a través de la gente a empujones. Nos sentamos en unas sillas altas y llamamos al tío que está sirviendo las bebidas.
- ¿Qué queréis? –Pregunta.
Pedimos dos copas y, en un pequeño rato nos las trae. Ambos nos las tomamos casi de un trago.
- ¿Vamos a la pista? –Susurra en mi oído acariciándome suavemente una mejilla.
Asiento y nos levantamos. Entonces, comenzamos a bailar muy pegados. Jason sujeta firmemente mi cintura mientras me aferra más a él. Empieza a pasar una de sus manos por mis brazos produciéndome escalofríos y sus labios sedosos se pasean tranquilamente por mis mofletes propinando de vez en cuando algún que otro beso. De repente, una voz nos interrumpe.
- ¿Jason? –Pregunta una mujer.
Ambos giramos la cabeza. Es una chica rubia de pelo liso que le cae hasta casi la cintura, unos ojos verdes muy profundos y, lo admito, muy guapa y con un cuerpo que denominarían como ‘10’.  Por si no lo sabíais, soy muy celosa. Así que imaginaros como me siento ahora. ¿De qué conoce esta a Jason? Bueno, haber, Nicol, tranquila. No te sulfures y saltes de repente. Respira hondo. Así, bien. Relajada.
- ¿Caroline? –Pregunta, separándose de mí.
Eso me dolió. Pero bueno…
- ¡Jason! –Exclama.
Y se tira a abrazar a mi novio cual cerda en celo. Ups, lo siento, se me escapó.
- ¡Caroline! ¡Cuánto tiempo! –Grita.
Y la devuelve el abrazo cual baboso pegajoso. Ay, se me escapó de nuevo. Lo dicho, que los celos me mandan a mí, no yo a ellos.
- Sí bueno, desde que éramos pequeños. –Dice ella con voz de pito, de esas que te chirrían en la cabeza.
En serio, ¿tan mal me cae sin que ni si quiera la conozca? Bueno, tan poco es que hayamos empezado con muy buen pie…
Él suelta una carcajada.
- Cierto.
Comienzan a hablar como si yo no existiera. Estoy a punto de irme cuando Jason agarra mi muñeca.
- Ah, es verdad. Mira esta es Nicol, mi novia. –Dice sonriendo.
Nos presenta y siguen hablando mientras que bailamos. Cuando los dos señoritos se cansan, nos sentamos en uno sillones algo apartados para hablar mejor. De vez en cuando me meten en la conversación, aunque sigo pensando que sinceramente, sobre ahí. Me iría, pero no pienso dejar a mi novio con ella.

Pasan unos minutos, tal vez una hora y necesito ir al baño. Decido confiar en Jason.
- Oye, yo voy al servicio. Luego vuelvo, ¿si?
Ellos asienten y yo voy a mear. Tardo como unos cinco minutos y salgo. Voy a donde estábamos antes, pero no están. Una preocupación me invade de repente. No, Nicol, tranquila. Habrán ido a bailar. Estamos en una discoteca. Les busco, pero no los encuentro. Comienzo a respirar más rápido. Pienso en todas las cosas que me han pasado con Jason. El día que nos conocimos. Cuando me defendió de aquel borracho. Cuando me ‘secuestró’ para protegerme. Venirnos a Alaska para estar juntos siempre y felices. Seguro que no ha pasado nada…
Me encuentro algo mareada. La cabeza me da vueltas. Entre el alcohol, la música tan alta, la gente, el calor y mis sentimientos ya no sé que hacer. Me doy la vuelta, y siento que un edificio ha caído sobre mí. Escombros y escombros. Mi respiración se agita y mis ojos se empañan, con las lágrimas amenazando con salir. ¿Qué…? Pero, ¿cómo…? Entro en shock unos segundos. Vuelvo a la realidad y analizo la imagen mientras mi corazón se rompe en un millón de pedacitos que se caen al suelo.
Sí, Jason y Caroline se están besando mientras que mi ‘novio’ le toca el culo. Camino hacia ellos y le toco la espalda a la persona que supuestamente me quería. Se da la vuelta y su cara se descompone al darse cuenta de todo. Lo siento, demasiado tarde.

- ¿Os divertís, no? Bueno, no os molesto más. Hasta nunca, Jason. –Le espeto.

Salgo lo más rápido posible de allí. Hace un frío terrible, pero de todas maneras sigo casi corriendo por las calles intentando borrar esa imagen de mi mente. ¿Por qué cojones me ha hecho esto, eh? ¿Por qué? Me paro en seco. Si no voy a casa, no tengo a donde ir. Miro al cielo, se avecina una tormenta, así que dejo a un lado mi orgullo y voy a la casa en la que esta noche tendré que enfrentarme a lo más duro, ver a Jason.

*Narra Jason, mientras que Nicol estaba en el baño*

Mi peque se acaba de ir al servicio. Siento haber estado tan distante con ella, pero hace mucho que no veo a Caroline. Cuando venga le pediré disculpas y le haré más caso.
- Jason, toma. Bebe esto. Está de muerte. –Musita.
Me pasa un vaso con una bebida de muchos colores. No sé ni por qué, pero la cojo con una mano y me la bebo toda de un trago. Noto como quema mi garganta y la cabeza me da aún más vueltas. Todo se cubre con una neblina que no me hace darme cuenta de casi nada. No sé lo que hago. Nada me hace despertar, hasta que me encuentro besándome con Nicol mientras que tengo las manos en su trasero. Y justo cuando me voy a apartar, alguien me de un toque en mi espalda. Me doy la vuelta rezando porque no sea Nicol. No, no puedo ser ella. Pero todas mis oraciones se van a la mierda cuando la veo ahí. Con los ojos brillando de tristeza. Mi impulso es abrazarla, pero antes de que pueda, me dice las palabras que más me han dolido en mi vida.
- ¿Os divertís, no? Bueno, no os molesto más. Hasta nunca, Jason. –Me espeta.

Sale corriendo a Dios sabe donde. Y aunque no pueda ser consciente de mucho de lo que está pasando, salgo corriendo como puedo detrás suya. Mis piernas tienden a irse hacia los lados y parecen que de un momento a otro van a fallar. No me detengo. Pero unas calles más allá, pierdo la esperanza de encontrarla. Supongo que irá a casa…
Me siento en un banco que hay por ahí y me golpeo la cabeza con la mano. La apoyo entre mis rodillas y comienzo a notar como las lágrimas se deslizan por mis mejillas.
¡Joder! ¡¿Pero qué coño me ha pasado!? ¡Yo jamás haría algo así! ¿Y si no la recupero? ¿Y si coge un avión de vuelta a Londres y no la vuelvo a ver jamás? ¿Y si nunca me perdona…?
- ¡Mierda, joder! –Grito.
Doy un fuerte golpe al banco con la mano. Tengo la respiración muy agitada.

Tras una hora, más o menos, tras haber mejorado de cómo me encontraba, me doy cuenta de que llorando aquí, no voy a solucionar nada. Ya sé que es lo que me pasó: la bebida. Caroline lo tenía todo preparado. Ella quería que Nicol lo viese todo, pero… ¿por qué?
A paso ligero llego a casa. No hay ninguna luz encendida, y eso hace que mi angustia se agrave de una manera considerable. Lo más rápido posible, y con manos temblorosas, abro la puerta. Intentando no hacer mucho ruido enciendo la luz y subo las escaleras. Veo que una luz sale de por debajo de la puerta del baño. Suelto un suspiro. No le ha pasado nada. Camino hasta ahí. Inspiro, tomando fuerzas. Doy unos toques a la puerta.
Al ver que nadie me responde, pregunto.
- ¿Nicol? –Cuestiono, en un hilo de voz. Aún sigo llorando.
Pasan unos segundos. Dos como mucho. Pero tiempo suficiente para que mi preocupación sea máxima.
- ¿Qué? –Espeta, pero a la vez con la voz resquebrajada.
Sé que eso solo ocurre cuando llevas mucho tiempo llorando. No me guste que llore, joder, no me gusta nada. Una lágrima sale rápidamente al escuchar su voz.
- Sal, por favor. –Digo, en el mismo todo de antes.
Se niega.
- No.
Suspiro, ahora de tristeza.
- Nicol, en serio, no fue lo que parecía…–No me permitió terminar.
Abrió la puerta. Su cara estaba roja. Tenía los ojos hinchados de llorar, marcas de lágrimas en las mejillas y aún lloraba.
- ¿Qué no fue lo que parecía? Mira, Jason, la estabas besando. La estabas tocando el trasero. Y según parecía, estabas encantado. ¿Me vas a decir que estoy loca, y qué lo que vi está mal? Porque creo que está más que claro que estoy en lo cierto. –Se sorbió la nariz. Paró un segundo, y continuó. – No sé por qué. Quizás tus ‘te quiero’ y todo aquello, fueran mentiras. O simplemente que al ver a la Barbie esa se te fuera todo. Pero en cualquier caso, no te quiero ver. Y no te atrevas a decir que no era lo que parecía, porque sabes perfectamente que es cierto.

Y nada más decir esto se metió en la habitación de invitados y cerró de un portazo la puerta. Yo, me quedé ahí un rato. Analizando lo que había dicho. Al final, acabé yendo a la cama. No podría dormir, pero por lo menos, lo intentaré. Lo admito, soy un total y auténtico gilipollas. La amo en serio, pero no creo que me perdone. Estuve pasando de ella toda la noche, y besé y manoseé a otra chica. No, no me va a perdonar. ¡Joder! Le doy un golpe a la mesita de noche. No puedo vivir sin ella. Pero no creo que ella pueda vivir conmigo. Y así paso lo noche, consumiéndome un poquito cada vez más por dentro, pensando que el amor de mi vida, no me va a volver a querer nunca más.

__________________________________________________________

¿Qué pasará, qué pasará?
Sieeeeento mucho el retraso, en serio. A partir de ahora, intentaré subir más amenudo.
Espero que os gustara mucho. :)
Uniros: http://www.tuenti.com/#m=Page&func=index&page_key=1_2122_74304734
Os aaaamo.

3 comentarios:

  1. ¡¡¡AAAAAHHH!!! ¿Porqué no sube capitulos? :( Comento por aquí porqué te digo que subas capi por Tuenti, nose si lo verás, pero es que estoy desesperada porqué subas capitulo!!
    SIGUIENTEEEEEEEEEEEEE^^

    ResponderEliminar
  2. Rosaaaaa ¿por que no subes cap? :( Voy a llorar :'( Estoy desesperada... estoy que me arranco los pelos :S
    >>>SIGUIENTE<<<

    ResponderEliminar
  3. no no y no¡¡¡¡
    por que no sigues la historia¡¡?¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡
    dios¡¡¡¡¡ yo quiero saber que pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    sube capitulo ¡¡¡

    ResponderEliminar