¿Me acaba de preguntar lo qué es escuchado? Él. Jason McCann, ¿me acaba de pedir salir? ¿A mí? ¿Nicol?
- Eh...eh...- Sí, no sabía que decir, pero ... ¡¿qué le digo?!
Haber, nos hemos conocido hace apenas unos días y parece que llevemos años juntos. Pero eso sí...tengo que admitir que llevaba soñando con el bastantes meses y ni si quiera sabía quién era, ¿será el destino? No sé...pero después de todo lo que había hecho, mi corazón me decía que le dijera que sí. Y ya sabéis, por mucho que el cerebro te diga que no, que no y que no, si el corazón te susurra un pequeño 'sí', vas a decir y sentir que sí.
Así que ya sabéis la respuesta.
Le miré a los ojos y ví que una gota de sudor caía desde su frente hasta su mejilla. ¿Estaba sudando? ¿por qué?
- Sí, sí quiero - dije sonriendo de oreja a oreja. Estaba realmente feliz.
Me miró a los ojos y entreabrió un poco la boca, pero no dijo nada. Pero su cuerpo si que dijo algo, sí. Pasó sus fuertes brazos por mi espalda haciendome estremecer. Cálido. Un abrazo cálido, precioso. Con todo el sentimiento de este mundo. No os lo puedo describir, porque para saber lo que siento ahora, tendríais que vivirlo.
- Gracias...- susurró en mi oído.
¿Gracias? ¿Gracias por qué?
- ¿Por qué? - musité confusa.
- Por quererme olvidando y dejando atrás que sea un criminal que apenas conoces de unos días, gracias por ser tú.
Ya no me parecía que fuera Jason McCann, no. Lo conocí hace unos días, según él, porque para mí, llevaba en mi mente, meses. Meses que dediqué a intentar sacarmelo de la cabeza, o por lo menos, saber quién era. Y ahora...,ahora lo tengo aquí delante, siendo cómo un adolescente cariñoso y enamorado.
- Y que sepas, que para mí llevamos juntos mucho tiempo - musitó seguro - Y aunque solo fuera en mis sueños, tú siguías en mi mente siempre.
Eso, me hizo sonreir. Lo admito, pero es que..., ¿a quién no le haría sonreir eso?
- Eh...eh...- Sí, no sabía que decir, pero ... ¡¿qué le digo?!
Haber, nos hemos conocido hace apenas unos días y parece que llevemos años juntos. Pero eso sí...tengo que admitir que llevaba soñando con el bastantes meses y ni si quiera sabía quién era, ¿será el destino? No sé...pero después de todo lo que había hecho, mi corazón me decía que le dijera que sí. Y ya sabéis, por mucho que el cerebro te diga que no, que no y que no, si el corazón te susurra un pequeño 'sí', vas a decir y sentir que sí.
Así que ya sabéis la respuesta.
Le miré a los ojos y ví que una gota de sudor caía desde su frente hasta su mejilla. ¿Estaba sudando? ¿por qué?
- Sí, sí quiero - dije sonriendo de oreja a oreja. Estaba realmente feliz.
Me miró a los ojos y entreabrió un poco la boca, pero no dijo nada. Pero su cuerpo si que dijo algo, sí. Pasó sus fuertes brazos por mi espalda haciendome estremecer. Cálido. Un abrazo cálido, precioso. Con todo el sentimiento de este mundo. No os lo puedo describir, porque para saber lo que siento ahora, tendríais que vivirlo.
- Gracias...- susurró en mi oído.
¿Gracias? ¿Gracias por qué?
- ¿Por qué? - musité confusa.
- Por quererme olvidando y dejando atrás que sea un criminal que apenas conoces de unos días, gracias por ser tú.
Ya no me parecía que fuera Jason McCann, no. Lo conocí hace unos días, según él, porque para mí, llevaba en mi mente, meses. Meses que dediqué a intentar sacarmelo de la cabeza, o por lo menos, saber quién era. Y ahora...,ahora lo tengo aquí delante, siendo cómo un adolescente cariñoso y enamorado.
- Y que sepas, que para mí llevamos juntos mucho tiempo - musitó seguro - Y aunque solo fuera en mis sueños, tú siguías en mi mente siempre.
Eso, me hizo sonreir. Lo admito, pero es que..., ¿a quién no le haría sonreir eso?
[...]
La luz que entraba por la ventana, me despertó. Me incorporo en la cama restregandome los ojos y miro el exterior. Hace buen tiempo y estoy feliz. Lo de hace una semana no se saca de mi mente y me esboza una sonrisa tonta cada minuto.
Me levanto lentamente de la cama, para no caerme. Me ducho y me visto. Bajo abajo y desayuno. ¿Qué puedo hacer hoy? No tengo ningún plan.
Jason...esta semana con él ha sido la mejor de toda mi vida, y espero que no acabe nunca. Me ha demostrado que de verdad me quiere y que no es un sucio criminal. Cómo ese día en el parque.
Me levanto lentamente de la cama, para no caerme. Me ducho y me visto. Bajo abajo y desayuno. ¿Qué puedo hacer hoy? No tengo ningún plan.
Jason...esta semana con él ha sido la mejor de toda mi vida, y espero que no acabe nunca. Me ha demostrado que de verdad me quiere y que no es un sucio criminal. Cómo ese día en el parque.
· Flashback.
El aroma de la montaña se colaba por mi nariz, haciendo que todo yo se sintiera libre. Estabamos sentados en la alta hierba de aquel campo. Levanto la vista y la clavo en el cielo. Está despejado. Azul.
- Toma - dijo Jason, despertandome de mis pensamientos.
Abrió la mano y pude ver que lo que me ofrecía era una flor. Azul clarito, pero intenso. Preciosa.
Se acercó a mí, acortando la distancia que había entre nosotros. Delicadamente puso la flor encima de mi oreja. Sonrió.
- Me gusta - dije sonriente.
- Y a mí - me miró a los ojos, sin parar de sonreir.
Le abracé. Necesitaba sentirle.
- Te quiero - le susurré al oído.
- Y yo a tí - me aferró más a él.
- Toma - dijo Jason, despertandome de mis pensamientos.
Abrió la mano y pude ver que lo que me ofrecía era una flor. Azul clarito, pero intenso. Preciosa.
Se acercó a mí, acortando la distancia que había entre nosotros. Delicadamente puso la flor encima de mi oreja. Sonrió.
- Me gusta - dije sonriente.
- Y a mí - me miró a los ojos, sin parar de sonreir.
Le abracé. Necesitaba sentirle.
- Te quiero - le susurré al oído.
- Y yo a tí - me aferró más a él.
· Fin del Flashback.
Esas cosas, esos detalles que él hizo todos estos días, me encantaban.
Me parece, que ha cambiado.
Me parece, que ha cambiado.
|Narra Jason|
Hoy es el día. Hoy es el día en el que ese sucio hijo de puta me tenía que llamar para decirme lo que tendría que hacer para que no le hicieran nada a Nicol.
Es la primera vez que tengo miedo del trabajo que me van a mandar hacer. Puede que me digan que tengo que matar a algún político, o simplemente sacar a alguien de la carcel. Sea lo que sea, lo haré. Por Nicol.
Entonces, me llaman al movil.
Sí, es él.
- Dime - digo frío, tajante.
- Oh McCann, McCann - dice gracioso - ¿qué tal esta semanita?
- Dime lo que tengo que hacer.
No quiero que me ande vacilando, quiero me lo diga ya. Que yo lo haga, y quitarmelo de encima para poder vivir feliz y tranquilo con Nicol.
- Oh Jason, pues creo que te va a gustar tu trabajito...- dce en un tono, que la verdad, no me gustó nada - mira, es muy fácil. Y encima, tú lo vas a tener aún más - se rió.
- Dímelo.
- Tienes que secuestrar a tu querida Nicol.
Es la primera vez que tengo miedo del trabajo que me van a mandar hacer. Puede que me digan que tengo que matar a algún político, o simplemente sacar a alguien de la carcel. Sea lo que sea, lo haré. Por Nicol.
Entonces, me llaman al movil.
Sí, es él.
- Dime - digo frío, tajante.
- Oh McCann, McCann - dice gracioso - ¿qué tal esta semanita?
- Dime lo que tengo que hacer.
No quiero que me ande vacilando, quiero me lo diga ya. Que yo lo haga, y quitarmelo de encima para poder vivir feliz y tranquilo con Nicol.
- Oh Jason, pues creo que te va a gustar tu trabajito...- dce en un tono, que la verdad, no me gustó nada - mira, es muy fácil. Y encima, tú lo vas a tener aún más - se rió.
- Dímelo.
- Tienes que secuestrar a tu querida Nicol.